El protagonista de este juego es un humano primitivo. Su vida cotidiana se regía puramente por el instinto. Dormían cuando estaban cansados, recogían nueces caídas, cazaban animales para saciar su hambre. Este juego recrea esa existencia salvaje y sencilla. Nueces con forma de wagashi, un campo de mundo abierto, objetos esparcidos que parecen partes del cuerpo humano, música tecno vanguardista y un cavernícola que se queda dormido de repente mientras se desliza de cabeza... Experimenta una vida salvaje, pura y sencilla que apele a tus instintos primarios.