Juega a la alquimia construyendo una ciudad y satisfaciendo las necesidades de la población. Extrae materia de la grieta demoníaca y transfórmala en un recurso. Explora tus vías de transmutación. Explota la sinergia de los sistemas para salvar a la deidad visitante. Protégela de los necios corporativos que no ven su poder.