Este mundo y toda la vida que hay en él se han detenido. Sólo tus pasos pueden obligar al flujo del tiempo a moverse. En esta aventura, el tiempo es tu mejor aliado y tu enemigo. Tienes que restablecer el flujo del tiempo y, para ello, tendrás que adentrarte en las profundidades del inframundo y desafiar al Señor del Mal.