Es fácil: haz una entrega en efectivo. Encuentra un problema que necesites resolver. Limpia el dinero. Devuélveselo a tus clientes. Repítelo.
No tengas miedo de ensuciarte las manos: forma parte de tu negocio. Eres un limpiador de dinero. Así que haz tu trabajo. Y hazlo bien, o atente a las consecuencias.
Para conseguir resultados, necesitas herramientas y equipos, así que compra todo lo que necesites y convierte tu laboratorio en un lugar de ensueño.